El portavoz del Gobierno, Dr. Shaw Yu-ming, advirtió a la población de Taiwan que un eventual ataque de los comunistas chinos si la isla se llegara a declarar independiente sería de consecuencias dificil es de soportar por la población.
Shaw se refirió a este tema aparentemente con referencia a un malentendimiento sobre una declaración del primer ministro Hau Pei-tsun, en la cual había instado a una "tregua" en la controversia interna. Explicó que el hecho de haber usado ese término en una conferencia de prensa no era indicación de que el Gobierno de la República de China cediera en su férrea posición contraria a cualquier movimiento destinado a separar al territorio cruno.
Afiadió que abogar por la independencia puede traer un dafio inmediato para los residentes de Taiwan. El peligro que representa la amenaza comunista es real; el Gobierno no pretende simplemente asustar a la población de Taiwan, asociando el movimiento independentista con un posible ataque de los comunistas chinos, puntualizó.
En la rueda de prensa, el primer ministro Hau había hecho un claro llamamiento por "un abandono" de la controversia sobre el tema independentista, diciendo: "Dejemos que haya una tregua en las disputas sobre unificación o independencia" .
La declaración de Hau aparentemente fue tomada por miembros de la facción pro independencia del Partido Democrático Progresista (DPP, siglas en inglés) , en la oposición, como señal de un ablandamiento en el fuerte y prolongado rechazo del Primer Ministro hacia la independencia de Taiwan.
El dirigente del DPP Tsai Jen-chien dijo que el Kuomintang, partido en el Gobierno, debería adoptar de corazón la llamada "tregua" de Hau y dejar de oprimir al movimiento independentista.
Shaw explicó que el sentido de las palabras de Hau apuntaba al deseo de terminar con el debate sobre este tema, con el fin de que la energía sea puesta en el programa nacional de construcción para la República de China en Taiwan.
El portavoz del Gobierno señaló que los temas relati vos a Taiwan atañen a toda China. Puntualizó que los comunistas chinos no han cambiado su posición hacia el Gobierno de la República de China, y no están haciendo concesión alguna respecto a la relación mutua, que Taipei sí está tratando de mejorar.